Dejando a un lado la imagen negativa que pueda llegar a tener el sector de la salud en nuestro país, debido la problemática que existe por las múltiples deficiencias de las Empresas Promotoras de Salud, queremos inyectarte una idea valiosa: la salud es el negocio del siglo. Por supuesto, hablamos aquí de un negocio personal, donde tranzas contigo mismo, donde tu pones el precio y pagas por los resultados.
Si tomamos el concepto de negocio, donde se realiza una actividad o trabajo para obtener un beneficio, podemos sintetizar que invertir en tu salud es un negocio altamente rentable, pues estar sano significa tener la capacidad y una energía óptima para rendir en tus actividades diarias y comerciales, lo que redunda en ser más productivo en todos los ámbitos de la vida.
Es por eso que invertir tiempo (en informarte) y dinero (en adquirir productos saludables) es un hábito crucial para mantenerte siempre en un excelente estado físico y mental.
A su vez, como lo describe la frase popular “es mejor prevenir que lamentar”, tu estilo de vida debe estar enfocado en la prevención de enfermedades, basado en buenos hábitos saludables como la alimentación sana y equilibrada, hacer actividad física, dormir entre 7 u 8 horas diarias, conservar una higiene adecuada, mantenerse hidratado, entre otros.
